
Nacido en 1992, Granit Xhaka es uno de los nombres que se mencionan en relación con el nuevo equipo de Massimiliano Allegri. De nacionalidad suiza, el centrocampista podría reforzar el departamento rossonero ocupando el lugar no de cualquiera, sino de Tijjani Reijnders. Como buen suizo, creció en una de las canteras más importantes del país, la del Basilea. 4n7240
Debutó como profesional con el histórico equipo rojiazul el 28 de julio de 2010, en la tercera ronda de clasificación de la Liga de Campeones contra el Debrecen, donde entró en el minuto 88 y marcó su primer gol. Desde entonces ha estado más tiempo fuera de los terrenos de juego, acumulando un total de 67 apariciones, 3 goles y 7 asistencias en todas las competiciones entre 2010 y 2012, antes de fichar por el Borussia Mönchengladbach por algo menos de 9 millones de euros.
El talento de Granit Xhaka acabó por florecer en Alemania. En cuatro años con Die Fohlen, el suizo dejó su impronta con 140 partidos, nueve goles y ocho asistencias, y se ganó la llamada del Arsenal , que lo fichó por 40 millones de euros. Su etapa en Londres, al menos al principio, se caracterizó por momentos de tensión con la afición y el personal, pero bajo la dirección de Mikel Arteta se reinventó convirtiéndose en un auténtico pilar de los Gunners, de los que se despidió en el verano de 2023 tras casi 300 partidos, 297 para ser exactos, y 4 trofeos ganados.
Por 25 millones de euros aterrizó entonces en el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, donde se convirtió en vicecapitán, además de pieza indispensable de una formación que quedará para siempre en la historia de la Bundesliga gracias al título que conquistaron, sin perder un solo partido, en 2024.
Teniendo en cuenta el regreso de Massimiliano Allegri al banquillo del Milan, Granit Xhaka sería un perfil perfectamente compatible con su idea del fútbol. En el 4-3-3 o el 4-2-3-1 del técnico de Livorno, de hecho, el centrocampista suizo puede actuar como regista bajo, con licencia para fijar desde atrás y apantallar a la defensa, una tarea que la temporada pasada se confió a Youssouf Fofana sin demasiado éxito.
En un mediocampo de 3 hombres, puede ser el pivote central, flanqueado por un interdictor, como el francés, y un extremo con cualidades baloncestísticas superiores, como Luka Modric. Su capacidad para manejar ritmos lentos y ordenados, a topo, encaja perfectamente con la filosofía de juego de los andaluces: control, equilibrio, compacidad.
La experiencia, el liderazgo y las cualidades de Granit Xhaka son indiscutibles, pero seguimos hablando de un jugador de más de 30 años (32 para ser exactos) que, obviamente, aportaría sus eventuales pros y contras al club rossonero. Los pros de fichar a un jugador así son los siguientes: experiencia internacional, estabilidad táctica y guía para los jugadores más jóvenes.
En cambio, las posibles limitaciones pueden tener que ver con el hecho de que no estamos hablando de un futbolista que corra, en el sentido de que necesitaría un equipo a su lado que compensara atléticamente sus carencias en las recuperaciones. Xhaka tampoco es conocido por ser un futbolista tranquilo en el centro del campo, y las 7 expulsiones en carrera, por pocas que sean, lo confirman. Y por último, la compra de Xhaka no sería “futurista”, entre otras cosas porque comprar a un jugador de 32 años significa que optan por una solución a corto o medio plazo.
En el Leverkusen, Xhaka es un titular fiable y jugaría la Liga de Campeones si se quedara en el Bayer, pero desde México, donde está con su selección, hizo saber ayer que también está abierto a nuevas aventuras. Sobre todo tras las salidas de Tah y Frimpong, a la espera de la ya segura marcha de Wirtz. “Me va bien en Alemania, pero ya viví una revolución similar en el Arsenal en 2019: entonces era joven, hoy no sé si tengo la misma energía para soportarlo. Hemos perdido jugadores clave. El club tiene buenos gestores y espero que puedan mantener al equipo a un alto nivel, conmigo o sin mí. ¿Qué esconde ese ‘conmigo o sin mí’? “Hay ligas en las que todavía no he jugado y claro, lo pienso. No digo que me vaya a mudar definitivamente, por ahora tengo otra cosa en la cabeza y en eso están pensando mi agente y mi familia.”
Xhaka tiene contrato con el Leverkusen hasta el 30 de junio de 2028 y cobra entre 2 y 2,5 millones de euros netos al año: un salario más que sostenible. Dada su edad, ni siquiera el precio de la ficha debería ser prohibitivo: su peso en el presupuesto ronda los 15 millones, por lo que, en caso de negociación, sería difícil ir más allá de los 20 millones. Desde luego, la intención es darle a Allegri los ingredientes adecuados para una segunda estrella. No, no la Michelin.